sexta-feira, 17 de agosto de 2012

USÓ EL JAZZ PARA LA JUSTICIA


Este mes Norman Granz habría estado de cumpleañós. Hace unos meses se publicó el libro de Tad Hershorn sobre uno de los productores, promotores y empresarios de jazz más célebres, titulado "Norman Granz: The Man Who Used Jazz For Justice" (Norman Granz: el hombre que usó el jazz para la justicia"), una biografía muy detallada que da mucha información sobre una de las épocas más ricas del jazz.  

Norman Granz fue un empresario tan famoso para el mundo del jazz como lo fue Miles Davis.En su vida dedicada al jazz conoció personalmente a cientos de músicos y fue amigo de la mayoría de ellos. Fue el creador y organizador de las famosas giras internacionales de conciertos y jam sessions bautizadosJazz At The Philharmonic (JATP), en los que florecieron grandes del jazz, tales como Oscar Peterson, Flip Phillips y Ella Fitzgerald, esta última de quien Granz fue su productor musical por mucho tiempo. 

El libro muestra, entre otras cosas, cómo la habilidad empresarial de Granz unida al talento de Ella Fitzgeraldlograron que la cantante pasara de estrella del jazz a superestrella internacional. Esto, en gran medida gracias a que Granz fundó los sellos de grabación Verve y, posteriormente, Pablo, en los cuales Ella Fitzgerald grabó sus más importantes álbumes, así como lo hicieron también una buena cantidad de otros músicos que incluyen "gigantes" como Dizzy Gillespie y Oscar Peterson

Pero un aspecto relevante del libro es el que se expresa en el título: la inmensa dedicación de Norman Granz a combatir el racismo y a luchar por los derechos y la justicia sociales, la paz y la igualdad. Ese es un elemento de la vida de Granz que más valoran los músicos de jazz, especialmente aquellos afro-americanos.

Granz, que murió en 2001, fue largamente entrevistado por el autor del libro en distintas ocasiones, y en dichas entrevistas se refleja claramente la posición del productor frente a los derechos civiles y la justicia, algo que Tad Hershorn revierte en su obra.Norman Granz siempre repetía cuáles eran sus tres principales objetivos en la vida: luchar contra el racismo, darle al público un producto musical de calidad y ganar dinero con buena música. 

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